Ford Performance añade una versión más racional, eficiente y algo menos potente al catálogo del Puma ST: 170 CV y una red microhíbrida que le otorga la etiqueta azul y verde de la DGT.
El Ford Puma ST de 200 CV ha demostrado ser un digno heredero del que durante años se ha posicionado como uno de los máximos referentes en el segmento de los utilitarios deportivos, el Fiesta ST. Aun con la mayor altura libre al suelo que implica una carrocería SUV, la puesta a punto de su chasis es fantástica y la respuesta de su mecánica tricilíndrica nos hace tener fe en los motores pequeños. Ahora, la marca americana ha decidido añadir una nueva versión a la gama de este pocket rocket que cuenta con un sistema microhíbrido para concederle las ventajas de la etiqueta Eco. Su nombre comercial es Ford Puma ST Powershift y otra de sus características es que solo estará disponible con cambio automático.
VÍDEO| Prueba del Ford Puma ST 2021: ¿mejor que el Fiesta?
Estéticamente no cambia nada con respecto a la imagen del Puma ST que ya todos tenemos en mente. Solo en el interior este Powershift estrena un nuevo diseño para los asientos deportivos, en los que vemos un nuevo reposacabezas integrado y el bordado de Ford Performance.
Cambio Powershift de doble embrague para administrar los 170 CV
La principal novedad, como decimos, la encontramos bajo el capó. El Puma ST Powershift incorpora la versión más potente del aclamado 1.0 Ecoboost de tres cilindros que, gracias a la turboalimentación y a la red eléctrica de 48 voltios, alcanza una potencia máxima de 170 CV a 5.750 vueltas y un par de 248 Nm a 3.000 rpm. Hablamos de que desarrolla el doble de potencia por litro que un Focus ST de 2002… Sus prestaciones son muy buenas (completa el 0 a 100 km/h en 7,4 segundos), pero también destaca el ahorro de combustible con respecto a su hermano, que ronda el medio litro de media a los 100 km (el Powershift homologa un consumo mixto de 6,3.)
La fuerza se envía a las ruedas delanteras a través de una caja automática de siete relaciones que el conductor puede manejar de forma manual con las levas que hay tras el volante. Además, por supuesto, el sistema de escape se beneficia de la misma tecnología de válvulas activas que equipa el Puma ST 200 para elevar el rendimiento y conseguir un sonido distintivo y deportivo en la aceleración que nadie asociaría a un tres cilindros. En conclusión, un modelo igual de deportivo que antes, un poco menos prestacional pero bastante más lógico si queremos sacarle partido en la ciudad. Pronto veremos por cuánto llega a los concesionarios…
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