El Gobierno ha rectificado a última hora una de las condiciones para acceder al Plan Renove 2020 reduciendo así la opción de muchos usuarios a acogerse a él. Aquí te contamos cuál es esa modificación.
Tras congelarlo hace unos días en el consejo de Ministros, el Gobierno por fin ha puesto en marcha el ansiado Plan Renove 2020. Sin embargo, del primer borrador al que finalmente se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado hay considerables diferencias. La primera y más flagrante: el achatarramiento de un coche usado. Una medida que no solo servía para ayudar a reducir la edad media de uno de los parques automovilísticos más ‘viejos’ de toda Europa, sino que además permitía al usuario hacer entrega de un coche del que no fuera titular directo… hasta ahora.
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Porque hasta este momento, quien quisiese optar por este plan de ayudas, podía entregar un coche usado cuya propietario durante el último año hubiese sido un familiar de primer grado. En aquel texto del 15 de junio se especificaba que, en el vehículo achatarrado, la titularidad debía recaer en: «el beneficiario o un familiar de primer grado, durante al menos un año, para evitar posibles distorsiones en el mercado de segunda mano». No obstante, en el Real Decreto del pasado 6 de julio solo podrá acogerse a la ayuda aquel que «ostentar la titularidad del vehículo achatarrado al menos durante los doce meses anteriores a la fecha de solicitud de la ayuda». Pese a todo, el Gobierno estima que cerca de 300.000 coche nuevos se acogerán a este Plan Renove 2020.
¿Qué otras condiciones ha de cumplir el coche a entregar?
Dejando a un lado esta modificación, el resto de requisitos a cumplir se se mantiene a la hora de entregar un coche viejo. La primera de ellas, sencilla: su ‘edad’. El vehículo a entregar deberá tener un mínimo de 10 años de antigüedad. Aunque le falten unos pocos meses, es indispensable que cumpla esa década desde la fecha de matriculación. Si hablamos de un vehículo comercial ligero, este tiempo se reduce hasta los siete años. En el supuesto de que el vehículo a entregar tenga una longevidad superior a los 20 años, se sumarán otros 500 euros a la ayuda final otorgada.
La segunda, lógica quizá: debe tener la ITV en vigor. En este sentido, el Ejecutivo intenta evitar las trampas de aquellos usuarios que llevan con un coche abandonado desde hace años y ahora han visto la oportunidad de cambiar a uno nuevo. Sin embargo, si el coche que presentamos no tiene la ITV vigente no podrá acogerse a las ayudas.
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