Las inundaciones ocasionadas por la DANA han llevado a cortar el tráfico en varios puntos de nuestro país, pero si estamos circulando, existe el riesgo de toparse con un cauce de agua. Sólo hay una forma correcta de cruzar una riada con el coche: no hacerlo.
La DANA está causando estragos en distintas ciudades de España, siendo Valencia la más afectada hasta ahora. Las inundaciones han llevado a cortar el tráfico y carreteras en varios puntos de nuestro país, pero si estamos circulando, existe el riesgo de toparse con un cauce de agua.
Cruzar una riada siempre es peligroso y, ni siquiera con un todo terreno, hay garantías de poder hacerlo sin acabar en desastre, aunque el resultado sólo sea acabar con el coche averiado. Esto es especialmente peligroso si hay corriente, mientras está estancada es más probable pasar, aunque tampoco es recomendable.
A la hora de realizar un vadeo hay que tener muy claro que, en cuanto el agua llega al suelo del coche, intentará flotar. Esto es especialmente importante si vemos que el agua se mueve, porque nos arrastrará mucho más fácilmente de lo que pensamos.
Cómo recuperar un coche inundado
Si el agua está completamente estancada y no pasa demasiado la altura del suelo de nuestro coche podremos atravesarla, pero siempre con mucha precaución y poca velocidad. Tendemos a querer cruzar rápido el agua como si cuanto menos tiempo estuviésemos en ella menos riesgo, pero el problema es que, si vamos muy rápido, formaremos una ola por delante del coche que sube el nivel del agua y puede llegar a entrar en la toma de admisión del motor.
Avanza a velocidad moderada y evita calar o apagar el motor
En el momento en el que el agua llega a la altura del filtro de aire del motor (o de la toma de admisión), la avería va a ser inevitable y gorda, porque el agua no se comprime y, si entra en los cilindros, acabará partiendo una biela y destrozando el motor.
Una vez metidos en el charco, deberemos mantener una velocidad constante y moderada y avanzar en una marcha corta. Mejor con el motor en primera y algo revolucionado, por encima de las 2.500 rpm para que el tubo de escape tenga presión de los gases de escape y evite que entre agua en él.
Evita frenar o que se cale el coche en medio del vadeo. En el momento en el que el motor se apague si tenemos el tubo de escape debajo del agua, al no haber presión de los gases de escape, el tubo se llenará de agua y será imposible encender el motor al no poder evacuar los gases.
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